En estas dos semanas los chicos y chicas de valores hemos trabajado el cuento del Monstruo Azul aprovechando la celebración de la semana pasada y es que como le hemos dicho a nuestros niños no todos los monstruos de los cuentos dan miedo.
En esta historia Monstruo Azul igual que sus amigos BOCA, HARRY Y MONSTRUO NARANJA crecen jugando sin pensar en las consecuencias de sus actos, igual que nos pasa a nosotros. Muchas veces no podemos imaginar las consecuencias de nuestros actos ni para bien ni para mal.
Monstruo Azul tiene unos brazos largos, Boca una gran boca para gritar, Harry tiene muchísima fuerza para lanzar piedras y Monstruo Naranja unas largas piernas para correr.
Cada uno tiene algo que le sirve para algo.
Estuvimos hablando de para que podía servirle a monstruo azul sus largos brazos... cada uno expresando lo que cree, respetando lo que otros dicen sin importar si piensa como nosotros.
En esta ocasión hemos dado color al Monstruo Azul con plastilina azul, un color que aunque en el famoso cuento del Monstruo de Colores refleje la tristeza a nosotros nos relaja es como dicen ellos el color del mar, del cielo en los días bonitos.
Al retomar el cuento esta semana surgió otra situación...¿cómo podemos saber realmente quién tiene los brazos más largos?
"Seño midiendo con un metro" ( contestó Salvador ).
En la tutoría de infantil no teníamos metro, ni yo lo había cogido, no era algo el medir que tenía pensado que surgiera esa día.
Hay que buscar soluciones así que le ofrecí otra forma de averiguar cómo medir algo, hay muchas más pero por ahora le dije "vamos a comparar los brazos, igual que comparamos los cohetes que construimos en clase en el taller de matemáticas todos juntos con las construcciones"
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