Antes de comenzar la lectura cada uno ha contado lo que más le ha gustado del capítulo, sin lugar a duda casi todos coincidían en que lo que más le gustó fue imaginarse a Augusto como se tomaba el chocolate del rio, chupándolo como si fuera un perro.
Salvador nos contó que esta vez el capítulo no le había gustado nada porque había ocurrido una pelea porque el señor Wonka al ver ese comportamiento de Augusto se río de él y su madre ofendida salió a defender a su hijo. Encima se reía al ver como el niño se metió por el tubo.
Como veis cada vez argumentan mejor sus respuestas, son capaces de defender sus ideas nos guste a los demás más o menos.
El capítulo finaliza yendo los Oompa - loompas a liberar a Augusto.
¿ Por qué tienen que ir ellos? ¿Será por su tamaño?
Nosotros ya la semana pasada estuvimos hablando de qué cosas tenían que hacer los niños y niñas. Los Oompa-loompas se los trajo el señor Wonka de una tribu de África, se los trae para que trabajen a cambio de poder comer todo el chocolate que quieran, eso no está bien, eso es explotación.
Los niños y niñas, los Oompa-loompas tienen que jugar, reirse, ir al cole, estar con amigos....nosotros hemos hecho por un lado un listado de las cosas que pueden hacer ellos y nosotros. Y luego cada uno ha dado color a un Oompa-loompa sin rostro, aunque luego le pegamos nuestra cara.
¿Verdad que estábamos monísimos vestidos de Ommpa-loompa?
Augusto en el capítulo de esta semana estaba a punto de convertirse en un rico niño bañado de crema de fresa recubierta de chocolate, dulce sobre dulce....nosotros por eso hemos hecho lo mismo dulce sobre dulce, hemos bañado gomitas y esponjitas en chocolate calentito.
Lo primero ha sido partir las tabletas de chocolate y derretirlas con ayuda de una vela, para luego pinchar cada uno lo que quería ( gomitas, esponjitas) y bañarlo con cuidado de chocolate....¡lo pasaron bomba!
Con todo listo.....¡ a comer se ha dicho!
Mirad como pasaban sin problema...
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