Esta semana hemos tenido una nueva sesión de experimentos. En esta ocasión hemos creado una fuente casera.
Se queréis hacerla en casa y comprobar su potencia necesitáis dos botellas de refresco vacía de uno o dos litros, un punzón para abrir dos agujeros, dos cañitas flexibles y agua.
¿Cómo haríais vosotros para sacar agua de estas botellas sin usar la boquilla?
Comenzamos preparando las botellas, a cada una le haremos un agujero, uno mucho más alto que otro y las llenaremos de la misma cantidad de agua.
¿Qué pasará con el agua?
Pues que se sale por los agujeros nos dice Juan María.
Vamos a meter por los agujeros las cañitas, ....¿Se saldrá el agua?
Cómo no queremos llenarlo todo nos vamos al patio, allí además hay una manguera, en el baño por el tamaño de los lavabos es imposible.
Nosotros ya sabemos que dentro de las botellas además de agua habrá aire, aunque no se vea.
Además sabemos que si ese agua que está quieta tiene que salir debe haber una fuerza de algo.
El agua saldrá, eso creen tenerlo claro, ¿pero cómo?
Líquida, mojada, hacia abajo por la gravedad.
Una vez en el patio llenamos las botellas, hasta el mismo sitio, por encima de los agujeros...cerramos la botella con el tapón y para sorpresa de ellos el agua no sale
Sin embargo es quitar el tapón y el agua sale en chorro, uno más rápido que otro.
¿Qué ha sucedido para que ahora salga y antes no?
El agua al no tener el tapón la botella le entra más aire que hace presión sobre está haciendo que salga disparada por la cañita.
La presión es la fuerza que el aire hace sobre el agua y varía según la altura que hay desde el agujero hasta la parte superior de la botella.
Si hay más altura la presión es mayor, por tanto sale el agua con más fuerza.
Cuando haga mejor tiempo probáis en casa.
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